martes, 29 de septiembre de 2009

Pisco Sawer! (por el Flaco)

Acá les mando otra receta de algo que le encantaba a mamá: el pisco
(ella la había escrito en mi compu hace tiempo)

PISCO SAWER ( BEBIDA COOL )

3 MEDIDAS DE PISCO
1 MEDIDA DE AZUCAR
1 MEDIDA DE LIMON
1 ½ CLARA DE HUEVO

DISOLVER EL AZUCAR CON EL LIMON Y EL PISCO, PONER EN LA LIQUIADORA JUNTO CON LA CLARA DE HUEVO Y HIELO PICADO

Un beso grande,
Cristian

jueves, 20 de agosto de 2009

Palabras y fotos de Paz


Desde que nació el blog, entré mil veces y lo cerré siempre, emocionada, sin saber que escribir. Agradezco a Dios, y mucho, que todo lo que siempre quise decirle a mi Grannie querida, se lo dije. Le repetí una y mil veces todo lo que la quería y admiraba, y ella sabía muy bien todo lo que significaba para mí. Siento un gran vacío pero agradezco a la vida haberla disfrutado tanto.
Si hay algo que me enorgullece, es haber tenido la abuela que tuve. Desde que murió, me propuse intentar ser más alegre y reírme, reírme, reírme!!! hasta que me duela la panza. Y ojalá que mis nietos, me recuerden algún día, aunque sea la mitad, de como recuerdo yo a mi Grannie querida.
Grannie, te llevaste tus carcajadas escandalosas y la receta de tu "bendito" betún de judea!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Te extraño todos los días.
Paz

miércoles, 19 de agosto de 2009

De Verónica Naranjo

Me he emocionado muchísimo leyendo todas las historias y viendo las fotos de Helenita, la familia, sus hijos, nietos, y bisnietos; esa familia en cuando vivimos en Argentina sentimos como nuestra. Ver a tu abuela era como ver a la mía. Transmitía cariño, alegría y amor por la vida y por las cosas importantes. Los días que Jimena y yo pasamos con ella en Buenos Aires fueron inolvidables: jugando scrabble, tomando el té con scons (gracias por la receta!!), oyendo un CD de Enya que Jimena y yo le compramos en Paseo Alcorta, y que Helenita quería oir indefinidamente, y haciendo nebulaciones para la gripe en uno de esos recipientes para hacer pis, a los que en Medellín llamamos "mica"... De eso nos reíamos en la foto que subiste al blog!!
Nunca me voy a olvidar del día que pasé ayudándole a empacar para pasarse al nuevo departamento. Tenía una nostalgia de dejar el de la calle Austria... Cuando llegué me dijo: "Veronica: me vas a ayudar a tirar todo lo que no sea necesario, pero antes de tirar cualquier cosa a la basura, me mostrás." Al momento llegó Heidi, lista para la labor. Al principio, las dos le íbamos mostrando cosas viejas o inútiles, pero para ella TOOODO era importante. "No, eso no me lo botés." "Eso me lo regaló fulano. Me lo llevo." "Ah no, eso tiene MUCHO VALOR para mí. Lo encontré en no sé donde..." "Ay, ¿dónde estaba eso? Lo he buscado taaanto..." "Ah nooooo, yo ADORO ese vestido!..." Cuando Heidi vio que a ese paso Helenita no iba a salir de nada, empezó a tomar decisiones autoritarias porque, de hacerle caso, no iba a entrar en el nuevo departamento!! y con cada cosa que Heidi tiraba, Helenita se lamentaba... Y yo me moría de la risa... Todavía tengo las cosas que me regaló ese día, pero lo mejor son los recuerdos. Helenita nos dejó lo más lindo que una persona puede dejar cuando se va: cuando pensamos en ella se nos dibuja una sonrisa y se nos ilumina el corazón.
Te mando un abrazo muy muy fuerte, otro para tus hermanos y uno muy especial para Paz.
Veronica

viernes, 14 de agosto de 2009

Recuerdos de Federico Naranjo

Querida Lucia:
Nada más justo que perpetuar la memoria de la inolvidable Helena con esa colección estupenda de testimonios y fotos tan evocadoras.Te felicito, lo mismo que a Patsy por esta excelente idea. Todo lo dicho es tan exacto que me siento solidario con todos, pero el relato de Lina Herzig pinta a tu abuela tal cual como la recordamos: Festiva, alegre y graciosa como ninguna. Ese espíritu jovial, siempre amable y generoso, que se superaba ante las adversidades, fué siempre motivo de mi entrañable admiración. El amor que le profesé, heredado de mi madre, su compañera de juventud en Medellin y con quien compartió inolvidables años de intensa amistad, colmados de las mejores reminiscencias, que ambas disfrutaban al recordarlas, hizo que mis hermanos y yo siempre la consideraramos como la más cercana en nuestra familia espiritual. Ese mismo sentimiento lo heredaron mis hijos Jimena, Verónica y Pablo y desde luego Sylvia mi esposa que recuerdan su compañía y sus anécdotas con la más dulce nostalgia.
La proverbial hospitalidad que me brindó en su cálido hogar en Buenos Aires comprometió mi eterna gratitud.Los detalles inolvidables y delicados con los que siempre me sorprendió en esos dias imborrables me hicieron conocer su grandeza de alma.
No puedo olvidar tampoco su conversación amena, inteligente, sencilla y al mismo tiempo plena de las más finas observaciones, llenas de un humor fino y atrayente. Recuerdo muchas reuniones a las que me acompañó por razón de mi trabajo y de la maravillosa impresión que dejó siempre entre mis ocasionales amigos de esa época. Particularmente recuerdo lo que gozó en un delicioso almuerzo que me fué ofrecido por los suizos de Buenos Aires Catering en la que, a no dudarlo, se convirtió en el centro de la reunión, a tal punto que estos siempre me reiteraban su invitación, condicionada a que llevara a tu abuela. Lo mejor de todo fué cuando ella , sentada al lado del gerente general de esa empresa, al ver que el almuerzo llegaba a su fin y este suizo no se tomaba el excelente vino que sirvieron, no se aguantó la gana y le pidió con su gracia y picardía que se lo cediera para no desperdiciar esa delicia. Todos le celebramos su gesto con un brindis muy sincero y emocionado. Fué el mejor momento de esa grata reunion. Yo siempre la recordaré así.Nunca la olvidaré y por eso quiero que mi casa colombiana sea también la de ustedes.
Abrazos,
Federico

miércoles, 12 de agosto de 2009

Poesía de Jérémie a Grannie (hijo de Edmundo, 7 años) traducido del francés

Grannie, me gustaría darte un regalo
Pero no puedo

Grannie, me gustaría darte oro
Pero no puedo

Grannie, me gustaría fabricarte algo
Pero lo que se necesita, no lo tengo

Grannie, me gustaría darte un dibujo
Pero el color apropiado no lo tengo

Grannie, me gustaría enviarte un beso
Y eso es fácil, hacia el cielo.

Jérémie

martes, 11 de agosto de 2009

Algunos comentarios

De Maria Roviralta de Brea:
Acabo de entrar al blog. Me vinieron a la mente tantos recuerdos de la querida Helena! El mas importante: su alegria de vivir, su disfrute por la vida y su risa contagiosa.

De Santiago Ruiz Luque:
Muy lindas fotos. Siempre sonriente como la conocí. Alegraba la vida de los que tenía cerca o por lo menos es mi recuerdo.

De Luis San Miguel:
Al ver las fotos me trajo muchos recuerdos de los años en que la veíamos en Bariloche, siempre comentabamos con María lo alegre que era.

De Roberto Brea:
QUE LINDA ES LA PAGINA QUE LE HICIERON A HELEN, DESDE ARRIBA SE LO VA A AGRADECER CADA DIA. BOBBY

De Monica Dibbern de Canevari:
Patsy, entre al blog que le han armado a Helena que me parecio muy buena idea y una muy linda forma de recordarla.Yo la conoci en los ultimos años y a pesar de sus olvidos he compartido momentos muy lindos con ella,sus risas,su alegria ,sus multiples intereses y esa capacidad de disfrutar el momento que es tan importante y tan dificil de lograr.Cada dia con ella te dejaba una enseñanza,las idas a muestras de pintura,los paseos al jardin japones,la plazita o su "jardin", y ver sus queridas fotos...Hoy volver a ver algunas me trajo muy buenos recuerdos. Este año fuimos con Marcelo a Italia y un amigo nos invito a Aosta donde recorde mucho a tu madre y cuando volvimos me entere de la triste noticia. Se fueron pasando los dias y nunca te llame pero aprovecho ahora para mandarte un gran abrazo y decirte que he querido mucho a tu madre y he aprendido mucho con ella. Un beso muy grande y te pido le mandes mis cariños a Cristian

lunes, 10 de agosto de 2009

Recuerdos de Lucía (Scons)

Mis recuerdos lindos con Grannie son un montón, pero voy a compartir con ustedes su legado culinario.
Muchos fuimos los que esperábamos ansiosos la hora del té para comer sus deliciosos scons calentitos untados con manteca y dulce de frambuesas o miel. Pero a mi me fascinaba ver cuando los hacía. Comparto su receta con ustedes:

Ingredientes:
100 gs. manteca
3 tazas de harina leudante
1 cdita. de polvo de hornear
1 taza de leche
1 huevo

Preparación:
Precalentar el horno. Tamizar y mezclar la harina con el polvo de hornear, incorporar la manteca y desmenuzarla con los dedos. Mezclar el huevo con la leche e incorporarlo a la harina, unir. Formar un rollo y cortar con cuchillo para dar forma a los scons. Colocar en una placa enmantecada y enharinada y llevar a horno bien caliente, tienen que quedar apenas doraditos.

Háganlos en su honor! Que los disfruten!
Lucía